viernes, enero 04, 2008

De huidas y despedidas.

No sabía que pensar o que decir, las palabras entre dichas me rondaban ambos hemisferios, mientras más dudas crecían en mi mente; ya no es solo el hecho de querer adivinar cuando es que este sueño como muchos otros pasará a formar parte de una realidad imborrable, dura de enfrentar y sobre todo de resolver.

— ¡Se nos va!— dice una voz llena de preocupación y ansiedad, que hace que todo mi cuerpo se cubra de un piqueteo nervioso que me hace saltar de la cama, de mi propio cuerpo y salir de la habitación, sin pensar en nada mas que en detener eso que “se nos va”.

Evitar que algo suceda es casi siempre la opción mas saludable, pero en estos casos el siquiera negar que pueda suceder, es dar paso apresurado a que el sueño se vierta sobre mis pasos, transformando esto que ahora temo en algo que por siempre odiare.

En mis ojos todavía sigue clara su imagen corriendo entre la gente alejándose cada vez más, sin detenerse ni mirar atrás, avanzando con paso decidido hasta perderse finalmente por las calles que apenas puedo reconocer. Me detuve a preguntar si alguien la había visto pero por el lugar nadie vio a una persona con su descripción pasar por ahí, todo es aun más confuso y extraño. He dejado de correr.

Ahora que me detengo a pensar en todo lo que pasó, me doy cuenta de que el término de algo no es necesariamente el corte final para todas las cosas, sino el inicio de algo nuevo, el comienzo de una realidad que aunque es avisada en ocasiones por los sueños de que se avecinan cosas terribles, también es cimentada por los mismos, para ayudar a no cometer errores que serán luego irremediables, y que sobre esta realidad nueva que llega cada mañana al despertar se puede hacer mucho por llegar a mejorar ésta vida que paso a paso va cambiando.

Todos cambiamos sin lugar a dudas sobre nuestra manera de ver las cosas en la medida en que vamos teniendo experiencias propias o ajenas, pero no todos actuamos conforme a estos cambios, a veces es la simple forma en que estamos acostumbrados a actuar, otras porque nos resistimos demasiado al cambio, y creemos que es mas fácil seguir como hasta ahora sin realmente proponernos a realizar esos pequeños esfuerzos que nos ayudarían a mejorar este paso transitorio por la vida.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bella nostalgia de la luna.
Impresionante tu blog, por acá nos veremos seguido.

Flora

Unknown dijo...

hola flora

gracias por visitarme, y espero estar actualizando esto seguido porque a veces pasa algo de tiempo para que brote algo nuevo...

Saludos