jueves, septiembre 14, 2006

Austral

En la vieja Tacuba, allá por donde el conquistador fuera a tirar sus lagrimas nació un pequeño y flacucho niño, al que sus padres pusieron el nombre de Austral. El pequeño Austral tuvo una infancia de esas que pocos niños anhelarían pues asistía a una escuela católica donde los niños y las niñas estaban divididos, sin embargo era lo que menos importaba en la mente del pequeño Austral quien estaba mas preocupado por descubrir como era una pila y que sabor tendría, le intrigaba tanto analizar el funcionamiento de las cosas que el mismo día que los reyes magos le trajeron un carrito lo deshizo.

Aquel niño de mente y manos inquietas por descubrir cosas nuevas, hambriento de conocimiento y saber se convirtió en un joven alto y algo desgarbado, de una mirada profunda, analítica pero a la vez serena, cubierta por unos anchos lentes semi oscuros, de voz casi sepulcral y risa amena, fue haciéndose de aparatos fotográficos, cámaras utensilios para revelar fotografías, y ha captado algunos momentos que caerían dentro de lo casi perfecto, y digo "casi" porque bajo el sol no hay nada tan perfecto como la luz de unos ojos femeninos, pero regresemos al tema de lo casi perfecto, ya que con su lente captura imágenes de tal sencillez y sutilidad, que una garza en su desayuno diario y su piqueteo monótono, pasa a convertirse en una magnifica postal, o la imagen perfecta para acompañar un poema.


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