Te busco entre las multitudes,
a veces pareciera que asomas la mirada
al doblar la esquina,
te sigo,
y cuando creo encontrarte te has ido.
Me doy cuenta que no es tu rostro,
el tuyo es sólo un recuerdo lejano
apretujado entre mis memorias para salir a flote.
A veces utilizo tu sombrero,
escudriñando cada fibra,
cada forma,
para encontrar algún recuerdo
que se haya quedado extraviado dentro,
pero todo fue borrado
y no queda nada de ti.
Entonces pienso:
algún día yo también he de ir a ese lugar,
donde todos nos volvemos nada,
donde irónicamente dicen,
nos unimos al todo.
Te fuiste con la noche,
pero me dejaste la Luna
entre las manos.
3 comentarios:
Y la dejó en buenas manos estoy segura que está orgulloso de tu resguardo.. Es hermoso ver tus letras
Pues, mi estimado Dave. Me gusto. No necesitaría una parte II, pero ese I del título me intriga.
Olvidos, memorias. Creo que me faltan algunos sombreros para intentar esto.
"Al ladrón se le olvidó la luna en la ventana". Me emociona siempre que descubro a un valiente hacedor de poesía. Te dejo un saludo, y aprovecho también para dejar un abrazo a Álvaro, que le había perdido la pista, ;-)
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